Recuerdo de tus ojos

Eran tus ojos negros

inmensamente bellos.

 

Suave luz de lucero

que el tiempo no ha podido

borrar de mi recuerdo.

 

¡Qué triste días aquellos

cuando supe que nunca

volvería a verlos.

 

Al Señor yo le imploro

en noche de oscuro cielo,

que me deje mirarme

en aquellos ojos sinceros.

 

Ojos puros de ensueños,

que fueron luz y ternura,

que fueron mi suave reflejo.

 

Tus ojos me transmiten amor,

ojos negros que contrastan delicadeza,

callado el semblante del ramo,

perpleja la mirada, muere la pena.

 

 

Tendrá que llegar la primavera,

hilos de plata, cosidos en el alma,

podrían caer las hojas ciegas,

detrás de la alta muralla.

 

 

De color azabache son tus ojos moreno,

que engendran el paisaje del ayer,

ramas secas, caen bajo la arboleda,

no sufras, que nunca te abandonaré.

 

 

Ojos negros traslúcidos en la estancia,

en el interior está la meta de la luz,

éstos días que se llevaron atras,

todo es por ti, siempre serás tú.

 

 

Éstos que se van y vienen, con besos de amapola,

un día se habrá de saber, pendiente de una voz,

arañado está el corazón, por no besar tu boca,

yo soy tal vez, la llanura del profundo no.

 

 

En tus ojos azabaches quiero enamorarme,

del álamo verde, que quiso éste adiós,

bésame muchacho antes de marcharte,

quedará el recuerdo, pero mejora el corazón...

 

Ojos grandes y negros

que con tu adiós se me fueron…

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