2157
0

Confesiones a destiempo I

Publicado el , 10 de Jun de 2013
Yo ya no quiero más pastillas para mis noches sin sueño,
yo lo que quiero es mi cama caliente de tu cuerpo,
mis manos mojadas con tu sexo;
quiero ser libre un rato, pero no de mi libertad preso.
 
Ya no quiero hacer figuras con mi cigarro y decir tu nombre una y otra vez,
no quiero esperar cada noche un milagro, porque en dioses no sé creer;
¿Cómo te tengo que decir que lo que quiero es tenerte aquí sentada sobre mi falo?
Que seas tú y no otra quien se interponga entre mis ojos y ese enorme candelabro,
bañarme en tu savia, morirnos un rato,
ver tu cuerpo complacido devorado por gusanos,
enterrarte por completo,
desenterrarte hueso a hueso,
y amarte hasta el infarto.

Por estos días sin tregua ni trinchera,
días de tiros sin apuntar al blanco,
de segundos un poco más apresurados,
entre los que me he perdido para saberme necesario;
por estos días en los que sé que no hace falta valor y mucho menos ganas,
pero hace falta que el miedo nos devore las entrañas,
que al sol le salgan telarañas,
que del día se pierdan las mañanas,
y que la luna se vuelva una solterona amargada, se vista de negro y no salga de casa,

para entender que este mundo no es igual conmigo sin ti.

- Para realizar comentarios debes iniciar sesión con tu cuenta de InkSide -

Este poema aún no tiene comentarios

Sobre el autor

Alfredo Peña

twitter: @AlfredoPenha



- Leer más del autor -
Mi luna

Sus ojos me devoraron Con esa mirada lobuna que asesina a su presa antes de tocarla... Me perdí en su mirada furtiva, mientras el resto de mi cuerpo se deslizaba por el laberinto de su encanto temblando de miedo, disfrazado de deseo. Su sed era tan grande que me escabullí entre sus ma ...

Recomendados