Poema para un amor que se volvió ceniza

Como un gran hoyo negro frente a mí
sentí una tarde como espeluznante te alejabas
mi corazón me halaba hacia él
yo, ponía fuerte resistencia.

Como un ave de presa, corrí,
detrás de no sé qué emoción
detrás de no sé qué pulsión;
inocente, frágil, etérea...

Como un niño al cual dejan de amamantar me sentí;
hambriento, insatisfecho, infeliz
con las manos vacías
y el cuerpo desnudo

Confié por un instante en la Providencia
y le di rienda suelta a mi fe,
mas suficiente no fue
al dejarte partir de esta vil manera

Como la primavera que espera el amanecer
para parir sus flores y arbustos
se quedó mi piel derretida en el andén
al recordar que el asfalto es infértil

Un rasguño más para el corazón –pensé-
con mis células amorosas en huelga
con mi tesoro escondido en el infinito
con esas ganas palpitantes de besarte…

Jamás sabrás cuanto amé tus espacios,  
tu negligente verdad,
y tu sonrisa parecida al parpadeo del Cielo
enmarcado en un eterno suspirar de los dioses…

• Sentimientos
• Segmento IV