anoche...(I)
Publicado el , 20 de Nov de 2013
(A los amantes deseados en tiempos de convergencia mutua)
Así, sin esperar, empezamos por caminar juntos
mientras la lluvia de tequilas se sentía en las piernas;
divisamos el horizonte de los pasos a tratar de culminar
y el esfuerzo de un “no”, se fue diluyendo con las horas
como el humo que dejabas en el aire citadino
Me vi recorriendo tu cuerpo en busca de claves
y tú expectante le ibas dando aliento a mis manos;
yo deseaba que el tiempo condujera un camión en la avenida,
así, tus ropajes intensos dejaban descubierto
lo que algunos llamamos la sencillez de tu desnudez
Festejamos como erizos torpes cada detalle suculento,
lujuria encaminada al pliegue de tu sexo,
al erecto pene que llevaba mensajes a tus manos,
a los bellos que cubrían tu cuerpo y el mío
como paño de fina hiladora persa,
a tus senos recordados tras tu escote
ahora vistos erectos y fuertes llamándome
para que mis dientes mordieran su cumbre,
a tus nalgas laxas y escandalosas tras tu ropa
que cubro vigorosamente con las palmas de mi mano
mientras las apretó fuerte contras mi sexo.
a tu cintura que moldeo desde atrás
cuando penetro audazmente tu cuerpo sudoroso
y termina entre mis manos tu cabello corto.
La calma, esa que no es amada en estas noches
cobija la mitad de tu cuerpo sobre la cama,
permite que el aire de la noche sea los labios
que sequen tu cuerpo en cada rincón deseable
al tanto que te veo dormir un poco y recupero el aliento.
Despiertas…
Despierto…
¡Fóllame!,
¡Fóllame más!
Te follo, te follo más, ¡más!
Me follas…,
nosotros estamos follando
y aun así no sabemos nuestros verdaderos nombres

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