LA CARTA
Publicado el , 30 de Ene de 2014

Empece a escribirte esta carta
cuando contaba seis años;
recuerdo bien tus ojos negros
y tus trenzas,
en esos días te llamabas isabel
y fuiste mi primer sueño de amor.
Fui creciendo y al crecer;
he de reconocer
que deje de escribir
para actuar y conquistarte.
para dominarte y hacerte mia
para saciar mi inagotable sed de tu sexo
mi insaciable apetito de ti.
Fue en ese instante
cuando volviste aparecer:
tu nombre era Yolanda
y por primera vez perdí el rumbo
pasando a ser tu quien lo tenias.
Calaste hondo..
muy hondo en mi espíritu
y me enamoraste....
Me asuste...
siempre fui yo quien dominaba la situación
el que marcaba las pautas del juego
el que decidía...
el único vencedor.
Entonces cometí el mas estúpido de los errores
y a la vez el acto de fe mas heroico...
dejarte ir...
dejarte de mirar...
dejar de jugar contigo
y convertirme en tu amigo y confesor.
En algo intimo tuyo.
Cuando nació mi conciencia
te salve a ti
pero en parte
morí yo.
Ahora ya no te veo como algo que poseer
sino como algo que comprender
que me fascina...
Ya no eres algo que conquistar y moldear a mi gusto
sino un ser humano que admiro y protejo.
Y ahora todo mi ser grita
cuando me doy la vuelta
y me alejo de tu presencia.
consciente de que quieres que juegue contigo.
Cuantas veces no he sentido
tu mirada incitadora
y la he ignorado conscientemente.
¿Que queda de mi?...
Del jugador y seductor....
Solo me quedan recuerdos
imágenes en el tiempo.
difusas y alejadas
como fantasmas de algo
que me es ahora totalmente desconocido.
Del hombre que soy ahora
me vienen fragancias que me conmueven
y tu entera confianza.
y por supuesto sentirme por ti querido.
Por que me quieres,
y te sientes cómoda conmigo.
Saber que he sido yo mismo
el que me he matado
me duele....
Aunque me siento tranquilo
porque cuando te miro
tu estas a salvo
y ya no podre herirte.
ya no tengo esa necesidad de hacerte mia
sino esa paz que me ha dado el tiempo
de conocerte
y saberte protegida.
Este poema aún no tiene comentarios