Litio

vi diluyéndose una lágrima en el litio
que suavemente se deslizaba por mi piel
y mi rostro inexpresivo comenzó a contemplar
de frente aquello en lo que me había convertido,
era un día sombrío y triste como los que amaba
vivir porque reflejaban muy bien mi esencia 
y combinaban con el vacío de mi mirada
perdida en las sombras de tu ausencia.
aquel día me di cuenta que mi color favorito
era el gris, mi estación el invierno 
y que el amor es sólo un utópico y
destructivo sueño en el que no quise
malgastar más mi tiempo.
me di cuenta que había perdido la esperanza
en el mismo lugar en el que te vi por 
última vez. entonces entendí porque
siempre que miraba a mi lado
no había nadie ni en mi oscura casa
ni en las lúgubres calles desierto invernal
que recorría a paso lento asemejando
el ritmo de mi corazón entumecido por
el pertinaz dolor que me agobiaba.
sólo un melancólico piano me asistía
entre recuerdos, lágrimas, suspiros y
tristeza cuan alma pura y sincera de mi existir.
entonces rogué que el invierno no tuviera fin
para seguirme fundiendo en él como
aquella gota de llanto se había fundido 
en el ácido litio que ahora transitaba día y noche
por mis venas.