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El amor que se va Sin luz

Publicado el , 30 de Jul de 2015
Fue el azar-tal vez- quien nos trajo hasta aquí
puso un muro entre el mundo y nosotros
y no importó nada más.
Yo te hice mi conejo en el sombrero
los secretos de mi varita
te regalé mi zapatilla de cristal…
Pero tú eres simple
tú solo querías una silla,
no crees en la magia
ni en los cuentos de hadas.
Tú-me dijiste- eres pragmático
Y yo,
sencillamente
soy una estrella, que no puede vivir sin dar luz
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Sobre el autor

Yudaima



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Libélula

...no nací en cama de seda, no visto espumosos encajes, ni me canta en la tarde un pájaro de oro. Mi piel no tiene la fina blancura de las conchas, ni podría sentir un guisante oculto bajo diez colchones de plumas. Sólo tengo un gorro cónico salpicado de estrella ...

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