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Cuerpo Abandonado

Publicado el , 22 de Abr de 2017
¡Oh! Abandono, con altivez y vilipendio
Rechacé tu reiterada y tan tenaz lealtad
Si anhelante, eres por menos un incendio
Con que inflamas tu laureola en soledad

Te ceñiste entre el silencio a mi materia
En el crepúsculo de un gélido invernal
Obstinada peregrina me seguiste Egeria
Vigilante tomó mi alma tu hálito mistral

Y adlátere conmigo te empecé a estimar
Mas incorpórea y sin sentidos, conceptual
Ni más ruido que un afásico sigilo de atisbar
Halle a tu sempiterno y taciturno “espiritual”

Mentora en cada día atribulado y torvo
Me exhibiste de avezado a la conciencia
Cuando tildaste a mi sustancia por estorbo
Y aún arbitraste por inane a la clemencia

Vergüenza el  tronco es silo y tiesto mondo
Detesta al orbe que burla su escasez dolencia
Se encubre aislado en foso aterido hondo
Por buscar refugio de la riente audiencia

A Hefesto juega mientras sueña y plañe
Alienado hurta de entelequia amores
Que le embozan mimo que le falta y tañe
La soga que asga hasta su núcleo ardores

En aísle ilimitado, abúlico y prescindido
Calcula en mínimo de refracción su masa
Inquina a Dios porque en su andar rendido
De linfa roja entre estertor le traza

Endriago oculto, el corazón en saja
Azorado afana en timidez guarida
Y el alma de tristeza se desgaja
Repentina exalta una pasión suicida.

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Sobre el autor

Fersen Murillo López



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Shimatani

Brillantes, cristalinos, tus ojos siena majos Resaltan la belleza de tu esencia perspicaz Me exhortan a adorar tu índole a destajos El visaje de una musa de traza tan sagaz Las líneas de tu encanto derraman hermosura Al igual que las estrellas dispersas en el tul Efluvio prodigioso ...

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