1012
0

En Su Último Aliento

Publicado el , 22 de Abr de 2017
Te conozco más que nadie, y más que nada
Es mía, mía, tu alma helada y busca abrigo
No halla más lugar, amor, que estar conmigo
Y fundir sus lazos a mis brazos ya cansada

Quédese por siempre tu presencia y anidada
En el lecho que mi seno ofrece cual caricia
Como el viento, como el agua, y que deprisa
Se erige como dueña de tu alma encadenada

No eres tú, como un conjunto de emociones
Yo percibo en mis caricias de agua y viento
Que es solo una emoción, y un sentimiento
Lo que recojo de entre todas tus pasiones

Te conozco más… que nadie, y más que nada
Se de aquel torrente que se esconde en tus entrañas
Mira que es al mundo al que en verdad engañas,
Y no a mi, dueña de mi pecho… tu morada

Una línea tu mirada, hace mella al horizonte
Inabatible y fría, no se rompe ante lo adverso
Ausente de reflejo, obscuridad del universo
Desolada, bella, invierno que tu ser esconde

Eres un concepto y no una idea, eres mi secreto
También, eres milagro, eres adagio, eres poesía
Quien iba a imaginar que en un momento escaparía
Aquel que en su tristeza es verbo y no sujeto

O el que entre sombras ocultares tal filosofía
Y toda tu existencia habría de ser tan solo mía un día
Melancolía de tu intelecto pidiendo ser mi objeto
Con locura, con vehemencia, desesperado, en agonía

Esperanzado al correcto resultado de esta vía, y
Junto a mí, y solo conmigo, perdures al estar completo.

Soy tu todo, tu final y tu principio, un libro
Ahora soy tu continente, y tú mi contenido
Eres mi hoja en blanco, marcador de lino
Que la tinta es lágrimas, es sangre, es vino
Amor, paz, polvo de rosa, astro encendido
Que sin ser ambos uno, muero y por ti vibro.

Mi aliento te da vida solo por estar contigo
Inerte, muerto que has probado la ambrosía
Encuentras tuya fuente inagotable de energía
Del sentimiento, aquel a quien desesperada sigo

Frena tus impulsos de ser libre, no combatas
Escapar es imposible, dueña soy de tu figura
Repleta de felicidad, incertidumbre o amargura
Soy quien con acción fría y certera te arrebata
En un fugaz instante te hago mi sutil locura
Naces de un suspiro, la pasión que mata.

Grises, han de tornarse en esos tintes las mañanas
Inertes, sin moverse por la sed de reencontrarnos
Signos que mostrasen el camino han de guiarnos
Entre eriales o entre espinos, de arduas jornadas 
Los segmentos del camino de empedrados llanos
Lastran los sentidos, más aún los sueños vanos
Excepto aquellos que cargamos en las manos.

Pobre pescadora, ya ha sido atada la almadía
El anzuelo que sujeta a la presa de un lamento
Se rompió al igual que el cielo el juramento
De no dejar a ras de fieras la indefensa cofradía

Consagra tu destino con trabajo y con amor
Recuerda que renaces de las trazas de un ocaso
Convierte tus despojos en potencia, no en fracaso
Y enfréntate a la vida con destreza y con valor

No me olvides, no te olvido, de lo que eres
Ya fuiste mío, lo que pretendas o lo que entregues
No esta vació, es solo nuevo, un desvarío,
No tengo prisa, esclavo mío, que quede claro
La arena del reloj se agota, maldad de bueno y fino
Lo que Dios une, que no se rompa, hasta el final
Porque es tu destino, que sirva la hoy de la argolla
Lo que le toca, y a ti en lo que yo domino, contigo,
Ya sea en el cielo o en el camino hacia el infierno
O hasta Olvido, o a los confines del firmamento,
De estar dormidos Tú, Yo y SPES en su nido.

- Para realizar comentarios debes iniciar sesión con tu cuenta de InkSide -

Este poema aún no tiene comentarios

Sobre el autor

Fersen Murillo López



- Leer más del autor -
Pesas más que ayer

Pesas más que ayer, te llevo a rastras Si no te abandono ¿Por qué lloras? Y en cualquier parte que te lastras Evocas la tristeza en la que moras Ahora te derrumbas y quebrantas ¡Ánimo mío! en polífonos cristales Ciclo en que te rompes, te levantas E ...

Recomendados