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Mujer

Publicado el , 22 de Abr de 2017
¡Oh Mujer! que sublime y enigmática
Hechicera vuelves beodo al intelecto
Patrona ufana de hermosura acrática
Abjura el corazón hidrópico a tu afecto

Efluvio en flor que con radiante aspecto
Derramas ceda y perfumado espliego,
Carpelo de ángel, gineceo perfecto
Un misterio incomprensible y ciego

Fulgurante estrella de un sutil celeste
Me enamora el alma tu prensil encanto
Cristalina, éter tu voz, causa me apreste
Proclamarme esclavo de tu tierno canto

¿Qué fuera el mundo sin tu ser perianto?
De la llovizna engastas pétalo al relente
Que eres sustento que apacigua el llanto
Pues de la vida eres principio, eres la fuente

Inasequible la alegría no ligada a tu existencia
Si somete al corazón tu cortejo seductor
Se torna inquieta el alma por buscar tu esencia
Anhela  de ser digna y meritar tu amor

Al buscar, no halla la razón vasto adjetivo
Gloriosa te describa, es destinado a subyacer
A heteronimia del más copioso sustantivo
Que de golpe dice todo al enunciar “mujer”

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Sobre el autor

Fersen Murillo López



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Adorada pena

Esta aflicción que enhebro Anima mía a tu lastre craso Del amor, pétreo y escaso Entre el pesar me quiebro Silente, en mi anhelo pardo Se asoma sombrío destino Al desenlace de mi camino Sepulcro entre roca y cardo Y yo que más fe no oculto No espero el ed&eacut ...

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