Pasión Gitana

Danzas al viento con cadencia exuberante
te pierdes en la marea de mis brazos
tu infinita juventud me embriaga,
el veneno de tus pechos me atrapa.

Busquemos el nuevo Edén terrenal
región dorada sin mentes podridas
para dormir entre flores de azahar
y pasear por suntuosas mezquitas.

Gitana morena de faldas flamencas,
tu esbelta figura bajo el sol poniente
consume el sombrío origen de mis males,
cautivado descubro tus cabellos de fuego.

Por décadas este orbe de diamante recorrí
buscando una doncella de mirada epicúrea,
respiro tu contorno de claveles y jazmines,
savia de erotismo y pecados mortales.

Mis pasos te siguen a la mítica Tánger,
la gente se prenda de tu taconeo incesante
los brazos agitas entre fragancias de sal
bajo ramas de olivo tus caderas descubro.
Invítame a Córdoba ¡Oh! ¡Zíngara amada!
Que tu embrujo disipe los agrios efluvios
al compás de tu baile en alegres riachuelos,
bulerías resuenan junto al cielo estrellado
y se funden, alegres, con tu dulce cantar.

Aunque seas la fruta prohibida,
el camino de la perdición,
la enfermedad incurable,
el pasadizo al infierno,
la melodía del ocaso perdido,
a orillas del Guadalquivir caigo
ante el azabache de tus ojos
sabido que a toda hora y a donde vaya
te exaltaré hasta el último aliento.

Christian Castañeda Hernández©