Amor de mi vida

Un par de letras hoy se reúnen con regocijo y algo de inocencia, quizás para gritar tu nombre y robarle un suspiro a este tierno amor que revives en mi con tu eterno esplendor. Eres un bálsamo dulce que recorre mis manos y se anida en mi corazón, aún cuando estoy hecha un mar de lágrimas. Solo tú te atreves a limpiar mis heridas, suturarlas con besos y miradas que me llenan la existencia de emoción. Solo tú despiertas las mariposas que parecieran en ocasiones haber sido envenenadas con tanta amargura que hay en mi ser. Revoloteas en mi interior, como una onda que se expande misteriosamente para llenar de colores invisibles mis lamentos. Son tiempos difíciles, pero siempre me demuestras que tu amor por mí, sigue tan latente como desde hace años... Te recuestas sobre mis piernas, como si desde allí divisaras el mundo y crearas las maravillas que están por llegar. Tus abrazos cubren mis alas rotas, e intentan aliviar la carga que trae mi espalda con el pasar de los años. Eres un fiel compañero, un amigo incondicional, un excelente psicólogo, y también un niño en el cuerpo de un hombre. Nunca te quejas por los momentos malos, siempre buscas la salida idónea para avanzar, aún en tiempos de enfermedad tú eres fuerte y te resistes a descansar. El calor de tu cuerpo es mi hogar, el lugar profundo dónde me sumerjo, mientras mis dedos se hunden en tu espesa y castaña cabellera. Tu aroma masculino me enloquece, pues se queda en mi cuerpo tan solo con tu proxemia... Tus manos rodean mi cintura, como si nunca me quisieras soltar, eres y serás mi país feliz. En las noches me acurrucas como un pollito, dentro de tus enormes brazos me sumerjo para tener los más hermosos sueños. Nunca en la vida me habías tomado de la mano con más fuerza, para no soltarme jamás, para no caer ni desmoronarme. He apostado todo por ti, para ti y contigo, y no me he equivocado, pues sigues aquí mi adorado amor. Una vez más te exalto entrelíneas, porque bordeas de felicidad mi corazón e inundas mis días con el amor más grande que pude soñar...

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