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Tu propia primavera.

Publicado el , 25 de Jun de 2012
Vengo a devolverte un guayacán convertido en palabras.
¡Cómo el amarillo puede ser tan intenso y reflejar alegrías en miradas hacia el!.
Amarillo, ¡salta! y vuela por las nubes que forman parejas; no te preocupes en volver,
ya después florecerás. 

En el jardín de guayacanes se encuentra la historiadora de tardes bellísimas,
tardes en las que la gente solía sonreír y compartir compañías en un pasto amigable.
Hoy, los culumpios han dejado de balansearsen y los pájaros de vez en cuando recuerdan su canción improvizada.

Sentada en el curioso jardín donde reposo en los colores del atardecer, cae en mis pechos la primera gota de intranquilidad, miro el cielo y diviso la tempestad venidera; los guayacanes se inquietan y empiezan a caer sus flores, una a una, como la despedida que nadie se espera...

La lluvia no cesa, los colores no viven y mi cabello cae al mismo tiempo que las últimas flores que vestían el amarillo guayacán.

Solo queda esperar la primera, Tú propia primavera.   
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Sobre el autor

Alejandra Gaviria



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A 2 minutos de ti.

Soñé que tocabas la puerta, te abría con uno de los tantos vestidos que te gustaban, soñé que te reías al verme, cerrabas los ojos como cuando tus besos son protagonistas. Soñé que abrazabamos la noche y, contemplabamos una casita amarilla, esa ...

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