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Una extraña conocida

Publicado el , 30 de Jun de 2012

Podría jurar que no te he visto antes

Podría jurar qué no fui yo quien te soñó

Podría jurar qué mi anhelo no fue artífice de tu presencia

Podría jurar hasta hacerme preso de mis palabras atestiguando tu ausencia

 

Apretando los dientes podría jurar que no miento

Podría jurar hasta el cansancio, hasta quedarme sin aliento

No importa, nada importa, sin pensar juraría lo que no siento

Por ver tu sonrisa una vez más cautivar el tiempo

 

Y es que ahora eres como una estrella extinta hace ya muchos años

Puedo ver tu luz pero no sentir tu calor...

Eres como un regalo del tiempo a cada momento, a cada instante incesante

Eres agua evaporándose en el desierto..., y perderte es lo que más me duele

 

Vaya desperdicio ahora estás hueca por dentro.

¡Tu corazón ya no puede sentir amor!

¿Quién le robó el valor a la esperanza?

¿Quién volvió el equilibrio a la balanza?

Si para ti siempre en invierno también fue primavera

 

Y es que no es posible olvidar las tardes coloridas, donde no adolecía la  adolescencia

En las que te acompañaba al caminar aquella hermosa sinfonía

Dirigida por mi ausencia, aplaudida por mi deseo

Escoltada por el tibio versar del viento

Que con el transcurrir de los años todo olvida

Tu no eras más que un amargo poema a la vida, a mi vida

 

Ahora...

Como no sentir que se me encoje la piel al saberme cierto...

Al saberme parte de ti y de ti hoy tan muerto

Como no sentirme timado si compre la más hermosa fantasía y ahora no es más que un triste lamento

Un monumento a la inmundicia

Arrebatada de todo por nada a la fuerza de las caricias

 

Si has de ser necesario tu desperdicio

Que venga el tiempo

Que venga la vida

Que venga quien tenga que venir

Y me lo diga...

 





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Sobre el autor

Alfredo Peña

twitter: @AlfredoPenha



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