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Diez años.

Publicado el , 29 de Dic de 2013
No está mal saber la historia de mi protagonista; la voy a narrar:


Mil momentos, muchos lugares cálidos y fríos, cientos de miradas, incontables guiños.
Son siluetas que se encuentran, que se besan, que se aman.
La costumbre los llevo a donde el amor invita a susurrar; ya entendieron que más allá de cuerpos mojados en una cama que incalculables veces los miro, está un amor que no pide sexo… Solo compañía.



Todo era perfecto, hasta en ocasiones la distancia oxigenaba cada encuentro.
Seguramente eran felices; tristemente la manía hizo de las suyas en esta historia.
Muchas preguntas sin respuestas para estos dos seres…
La incertidumbre ha logrado que la marcha que alguna vez se planeó se volcara por un abismo que no tiene excusas claras.



A él le duele cada recuerdo, ella solo quiere empezar y ser la protagonista de otro cuento.
Jamás pensaron que el dolor se adueñara de sus almas; afortunadamente no hay culpables porque el amor es una idea humana que no tiene instrucciones de uso claras.
Sin embargo, muchas lágrimas se han sabido deslizar por sus rostros.
Lo peor de todo es que nadie logra entender que pasó después de tanto tiempo…
No es necesario saberlo, él solo quiere volver al pasado que lo mantuvo completo.
Ella, decepcionada del amor se fue lejos y no quiere saber nada de sentimientos y promesas que se vieron violadas por culpa de momentos excitantes.


A ambos solo les queda dos salidas; tratar de volver a respirar con sus pulmones llenos de espinas, o morir de desamor para ser el final perfecto de una obra de Shakespeare.
Ellos tienen en sus mentes recuerdos que abren y cierran el sueño; son como fragancias de esas caras que no se van ni con un mar de llanto que lave sus espíritus.
Es bonito ver como se puede amar en silencio, como se puede añorar en la distancia, como la ingratitud hace valorar el recuerdo.


Este sentimiento posiblemente el tiempo ayude a difuminarlo.
Esperaré sentado como poeta loco por las historias locas,
Quiero saber cómo será el final de esta quimera que es cien por ciento realidad.
Los sentimientos dolorosos siempre serán los más aprovechados para escribir historias que nadie entenderá.
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Sobre el autor

Santiago

Demente por la buena escritura poética. Loco por las historias que encarna la rima.



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De ilusiones vivo yo, vive un pueblo.

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