La justicia de Dios
Haré cada cosa conforme a tus deseos
Pues ante este desierto nada más veo,
El oasis de mi amor reverdece en las dunas
Oscuro y silencioso como una noche sin luna
Más tu mano se aleja de promulgar justicia
Cuando te sumerges en el pozo de la malicia
Y entonces vas tan lejos de mis caricias
Hacia ese mundo que se abre sin mayor pericia
Mas cuando hablo de lo divino, del poder del cielo
Contemplando tus ojos ¡Oh justicia! solo encuentro el hielo
Que dejó el pasado sobre tu espalda y tu pecho
No es justo este lamento, ¿qué de malo he hecho?
Y si justicia eres por qué no miras de nuevo
Hacia ese “Fuimos” que en mis dedos llevo
Para que no muera el agonizante anhelo
Te lo suplico hoy.. Por favor, rompe el hielo
Ven a mis brazos como la más justa amiga
Regresa a mi pecho de donde emana vida
Que puedo llorar por tu arrogancia.
Pero sería más justa tu presencia
Deseo que muera de ti la carencia
Y aunque no lo explique la ciencia
La justicia y la verdad son de mi preferencia
Así parezca que quiero colmar tu paciencia
Eres mi religión, mi más sagrada creencia
Y en ti justicia de Dios morirá la indiferencia
Cuando te reflejes en estos ojos que por coincidencia
O azar de la vida se estrellaron con tu exuberancia
Trayendo como consecuencia, el dolor de tu ausencia
Y aunque suene a redundancia, espero tu justicia
Justicia divina, justicia de Dios.
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