674
1

Mantra XCIII (Corvidae)

Publicado el , 7 de Jul de 2020
Mantra XCIII (Corvidae)

Flotan las nebulosas, empapadas en vinos de lejanía,

acompañadas por el silencioso cortejo de los faros ahora muertos,

espiando ese vuelo crepuscular,

medular,

intoxicado de noche, ebrio de soledad.

 

El mundo ahora ha acallado sus ruidos,

esa monótona pesadumbre

que se aleja tras la negra estela de las chimeneas,

sobre oscuras mareas,

intoxicado de noche, ebrio de soledad.

 

¡Oh pupila achispada de bruna inmensidad!

Observador omnisciente, paciente y obcecado,

emplumado y enlutado,

feroz y embotado,

intoxicado de noche, ebrio de soledad.

 

Planeando como borracho Mercurio,

errático, obnubilado de eternidad,

entre mieses y pastizales,

ríos y rituales,

intoxicado de noche, ebrio de soledad.

 

¡Aquilón, octogenario caprichoso!,

ornado de orgullosa majestad,

bate tu plumaje de duelo,

arrebata al infinito sus tristes mortajas,

piérdete en su seno,

bebe de su oscuro vientre,

encúmbrate y vuelve a caer, entre levante y poniente,

sin tiempo ni edad,

en descenso meteórico,

¡sulfúrico!,

¡colérico!,

radiante y catastrófico…

y grazna una última vez tu réquiem,

intoxicado de noche, ebrio de soledad.


- Para realizar comentarios debes iniciar sesión con tu cuenta de InkSide -

Comentarios
1 Comentarios

JaOlOpEzComentado el 2020-07-11

Aquí la imagen se tensa y se difunde entre las palabras, intoxicadas, ebrias de soledad... Rodríguez-Loaiza, gracias por compartir con nosotros

Sobre el autor

Rodríguez-Loaiza

Antropólogo de formación,

docente por vocación.

Aprendiz de poeta por obcecación.

Sin más datos conocidos.



- Leer más del autor -
Mantra lxxxv

Despertó, y su piel trigueña hizo sombra en la tierra aún húmeda, irrigada por el rocío, acariciada por los tulipanes. Y ese aroma, casi tan esquivo como la niebla, hendió al viento lo mis ...

Recomendados